sábado, 21 de mayo de 2011

FELIZ DIA MAESTRO

ORACIÓN DEL NIÑO A SU MAESTRO

Maestro, tu que haz de plasmar mi alma y modelar mi corazón, compadécete de mi fragilidad.
No me mires con ceño adusto si no te comprendo, ten paciencia.
No te moleste mi bulliciosa alegría; ¡contártela!
No atiborres mi débil inteligencia con nociones superfluas.
Enséñame lo útil, lo verdadero, lo bello.
Trátame con dulzura, Maestro, ahora que soy pequeño.
Cuántos dolores me esperan en la vida: en medio de ellos, el recuerdo de tu benevolencia será estímulo bienhechor.
No me riñas injustamente...Ámame, Maestro, que yo también, aunque no sepa demostrártelo, te amaré mucho, mañana más que hoy.
Cultívame, Maestro, como un jardinero sus flores.
Y yo perfumaré tu existencia con el incienso perenne del recuerdo y la gratitud.
Maestro, buen Maestro, que haz de dar luz a mis ojos, aliento a mi cerebro, bondad a mi corazón, belleza a mi alma, verdad a mis palabras, rectitud a mis actos;
¿Maestro no desoigas mi oración!
Por el padre sacerdote:  Walter de Jesús Zapata Velásquez

domingo, 31 de octubre de 2010

LOS JUEGOS DE PODER ENTRE EL PSICOTERAPEUTA Y EL NIÑO EN LA HORA DEL DIAGNÓSTICO

LA HORA DE JUEGO DIAGNÓSTICO
El conjunto del trabajo psicoterapéutico con niños menores de 12 años presenta un sinfín de situaciones y matices diversos que caracterizan la vivencia del propio proceso de intervención y, por tanto, es necesario centrarse en una parte concreta de la terapia para entender las circunstancias que la condicionan en particular.
Así, en el presente trabajo se analizará qué sucede en la hora del juego diagnóstico, haciendo referencia exclusivamente a esta parte concreta del proceso psicoterapéutico a lo largo de sus sesiones (generalmente entre 2 y 3) y no a la hora de intervención general.
  1. Es una parte del proceso psicoterapéutico que se lleva a cabo al inicio de la terapia, es decir, en las primeras sesiones. Por tanto, son los primeros encuentros entre niño y terapeuta, dos actores que no se conocían con anterioridad o bien que no habían compartido un espacio de intimidad hasta entonces y que ahora coinciden en un mismo escenario. Ambos, en este sentido, inician una relación especial.
  2. Es una parte del proceso psicoterapéutico que se lleva a cabo al inicio de la terapia, es decir, en las primeras sesiones. Por tanto, son los primeros encuentros entre niño y terapeuta, dos actores que no se conocían con anterioridad o bien que no habían compartido un espacio de intimidad hasta entonces y que ahora coinciden en un mismo escenario. Ambos, en este sentido, inician una relación especial
LA RELACIÓN ENTRE NIÑO Y TERAUPEUTA
Así, pues, y tomando conciencia de esto, en la HJD uno de los objetivos principales que debe marcarse el terapeuta es evitar todo preludio o indicio por parte del niño a iniciar o crear una relación de juegos. Pero, ¿cómo se manifiestan los juegos psicológicos en la terapia infantil? Sencillamente, estableciendo relaciones de tipo simbiótico entre ambos.
Berne ya hizo mención de los juegos en terapia (Berne, 1974) concluyendo que la relación entre psicoterapeuta y cliente debe mantenerse, en todo momento, neutral partiendo del Adulto Integrado del terapeuta.
En el caso de la terapia infantil, existen tres formas de relación terapeuta-niño. Cada una de ellas representan diferentes estados con que los actores viven su relación pero sólo una evita las relaciones simbióticas.
En la primera, el niño percibe el terapeuta como un Padre Crítico (PC) y automáticamente responderá desde su Niño Adaptado Rebelde (NAR). Esto sucede especialmente cuando el terapeuta ayuda o dirige al niño en alguna actividad o situación concreta cuando éste no le ha solicitado dicha ayuda. La acción del terapeuta suele ser vivida por el niño como una persecución. Como señala Ramond (1990), los juegos tienen lugar a partir de roles complementarios. En este caso, estamos ante un racket de tipo II “Padre a la búsqueda de Niño” con una Posición Existencial OK/NO OK. Veamos un ejemplo:
“Anna, una niña de 6 años, está haciendo una construcción con unas piezas de mecano. El terapeuta le hace una advertencia sobre la colocación de las fichas. Anna abandona el juego de mecano y dirige su atención hacia otro juguete”.